El presidente Danilo Medina ha hecho su debut en el escenario internacional ganándose dos significativos aplausos, uno del gobierno de los Estados Unidos y otro de la Organización de las Naciones Unidas, por las medidas que ha adoptado para imponer la ética en el ejercicio de la función pública y por sus planes para la educación y el empleo.
Tanto la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, emitieron espléndidos elogios al gobernante dominicano, quien por primera vez, en esta condición, comparece ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, ante las tempranas señales que ha dado para procurar un adecentamiento del quehacer gubernamental y por las políticas de desarrollo humano que ha prometido aplicar.
La transparencia en el manejo de los recursos públicos, el respeto a los derechos humanos y a un sinnúmero de acuerdos de alcance mundial destinados a fortalecer las libertades y la democracia, así como las exigencias de una mayor protección del medio ambiente, son objetivos que condicionan, en la era moderna, las relaciones entre los pueblos.
Desde la ONU y desde otros foros mundiales, estos valores se aprecian, se promueven como una especie de prerrequisito para aceptar y ayudar, en el concierto mundial, a los gobiernos y naciones que se comprometen con estos lineamientos, por lo que resulta relevante para el nuevo gobierno dominicano que ya en el plano internacional lo comiencen a distinguir por el apego a estas prioridades.
En el caso del gobierno norteamericano, Clinton ha dicho que las medidas de carácter ético y de transparencia tomadas por Medina contribuirán a fortalecer el clima de negocios entre su país y el nuestro, así como a dar a República Dominicana una mejor imagen ante el mundo.
Y el secretario Ban, a su vez, ha calificado de “visión extraordinaria” la que ha demostrado el presidente Medina al poner en primer plano del reto gubernamental la educación y el empleo, al asignar para el 2013 un 4% del PIB a la educación y promover la creación de más de 400 mil nuevos empleos.
Con estos elogios en la antesala de su comparecencia hoy ante la Asamblea General de la ONU, ya el presidente Medina tiene razones para sentir que sus políticas han repercutido favorablemente en los centros del poder mundial, aun cuando apenas comienza su mandato.
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