SANTO DOMINGO. En Arroyo Cano, provincia San Juan, están convencidos de que el próximo Presidente de la República será de ese lugar. "Aquí somos de Danilo de corazón", asegura Julio Sánchez, uno de los residentes.
En este pueblo montañoso del sur del país, nació Danilo Medina Sánchez, candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el 10 de noviembre de 1951. Es el segundo de ocho hijos procreados por Juan Pablo Medina y Amelia Sánchez (fallecida).
Quienes le trataron en su infancia lo llaman "Nano", y le recuerdan como un niño tranquilo, concentrado en sus estudios y en ayudar a su padre en los trabajos agrícolas. "Él ha sido una gente alejada de las cosas malas. Él hacía su tarea solo para que no lo interrumpieran los otros", dice Corina Jiménez, que lo conoce desde pequeño.
En Arroyo Cano, Danilo vivió los primeros años de su infancia y cursó hasta el quinto de primaria. Luego fue enviado a San Juan, a casa del tío paterno José Medina, para que continuara sus estudios. Ahí dio sus primeros pasos en el activismo político, bajo la cobija de la Asociación Democrática de Estudiantes Sanjuaneros y, posteriormente fue de los fundadores de la Seccional San Juan del Frente Revolucionario Estudiantil Nacionalista (FREN), afiliado al PRD.
Las referencias que existen de su época de estudiante rural son buenas. German Susaña, su maestro en tercero y quinto de primaria, sostiene que "sacaba siempre buenas notas". Este récord lo mantuvo hasta el final, pues fue el bachiller más sobresaliente de su promoción.
En 1971, Medina emigró a la capital junto a la familia de su tío, para ingresar en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) a la carrera de ingeniería química. Como otros estudiantes de ascendencia rural y de posibilidades económicas limitadas, tuvo que combinar los estudios con el trabajo que consiguió en la Dirección General de Aduanas.
De este período recuerda que fueron tiempos duros. "A veces teníamos que amanecer grupos estudiando y del lugar donde amanecíamos, irnos al trabajo", refiere el candidato en una biografía.
En la UASD, sus lazos con los grupos estudiantiles se solidificaron, y fue en este momento de su vida en que se acercó a Juan Bosch, su maestro político, a quien acompañó en 1973 a fundar el PLD.
De cerca
Quien encabeza hoy la boleta morada, se define como un hombre pragmático. "Yo me guío mucho por la lógica de los acontecimientos. No idealizo las cosas. Pienso que todos tienen el derecho de luchar por lo que entienden son sus intereses, y con esa visión de la vida trato de cumplir mi papel. Creo que el hombre no debe estar tras la persecución de nada, pues las cosas, cuando las mereces, llegan (...)", dijo en una entrevista que le realizaron en 1994.
Igualmente se declara un demócrata confeso, al punto que "nunca aceptaría un cargo que no surja de la voluntad popular".
Medina se crió en una familia cristiana evangélica (su padre es pastor), pero actualmente no profesa ninguna religión. Su esposa Candy Montilla, que es católica activa, asegura que es "amigo de todas las religiones".
De esta cuna cristiana, Medina sacó valores, que hoy lo enorgullecen. En este aspecto ha dicho que quiere ser recordado como un presidente ético y moral, que al salir de la presidencia pueda mirar a los ojos a cualquier ciudadano sin bajar la cabeza.
En su accionar público se ha destacado como un hombre conciliador, disciplinado y con un discurso que se inclina hacia los más pobres.
En lo personal es de perfil bajo y, de acuerdo con sus allegados, algo "cabaloso" -como sanjuanero al fin- y de pocas ambiciones materiales. Para 2004, cuando hizo la última declaración de bienes, las posesiones de Medina eran una casa en El Rosal, dos jeep Mitsubishi, mobiliarios de oficina y acciones por un valor de RD$100,000 en la sociedad comercial Liberty Cargo.
El político
En el PLD, Medina ha recorrido toda la estructura. Desde activista nacional, miembro del Comité Político y del Comité Central, jefe de campaña nacional y candidato presidencial. Quizás por eso se le señale como un gran conocedor de las intríngulis de la organización y muy cercano de las bases.
Y es que según ha dicho su asistente, Carlos Pared, Medina es un hombre solidario, sensible con sus amigos y que está pendiente siempre de su gente. "Él es el dirigente que visita a los enfermos, que se identifica con los problemas de los otros, que escucha y ayuda cuando está a su alcance", resaltó Pared.
En la boleta del PLD, Medina fue electo diputado por primera vez en 1986, posición que retuvo en 1990 y en 1994. No terminó este último período porque renunció para ser secretario de la Presidencia en el primer gobierno de Leonel Fernández (1996-2000).
Por un año dirigió la Cámara de Diputados, y en 1994 fue uno de los protagonistas del Pacto por la Democracia cuando la crisis post electoral.
Medina, además, ha sido un gran estratega político, al que se le atribuye un rol preponderante en la campaña del 2006, cuando conquistaron la mayoría de los senadores y diputados.
Sus aspiraciones presidenciales las mostró abiertamente en 1998 y un año después fue proclamado candidato de su organización. Participó en las elecciones del 2000, donde obtuvo 25%, compitiendo contra Hipólito Mejía y Joaquín Balaguer.
Con el retorno del PLD en 2004, nuevamente ocupó la secretaría de la Presidencia, pero dejó el puesto dos años después para dedicarse a su propio proyecto, decisión que lo enfrentó con el mandatario porque asumió una postura crítica frente al gobierno y la reelección. Del resultado de esa contienda se recuerda su frase lapidaria: "Me venció el Estado".
Familiar
Medina estudiaba su segunda carrera -economía- en Intec cuando conoció a Cándida Montilla (Candy), su esposa y madre de sus tres hijas: Sybelis, Vanessa y Ana Paula. Para entonces se había mudado con sus padres y hermanos al residencial El Rosal, en Santo Domingo Este.
El encuentro se dio en la calle Príncipe Negro, donde vivían ambos. Ella recuerda con emoción la mañana en que yendo a estudiar a casa de una amiga, Medina se ofreció a llevarla en su carro. "Desde ese día nos conectamos con la mirada, porque él, al igual que yo, miramos profundamente a las personas a los ojos", confesó a DL.
La unión civil y religiosa se dio dos años después. De casados, la pareja residió en la calle Guayubín Olivo, en Vista Hermosa, SDE. Por aquí, quienes lo conocieron, recuerdan que era un hombre "que se dejaba ver poco" y que casi no salía de su casa. Yeuri Andújar, que lo trató de cerca, coincide con otros entrevistados en que es "decente, pacífico y callado".
Mientras, su esposa lo define como un hombre muy familiar, y un padre muy entregado a sus hijas, a las que les escogió los nombres. Refiere que una de las pocas distracciones de Medina es escuchar música. Le gustan las canciones de Víctor Manuel, Ana Belén y Raphael, y en cuanto a comida prefiere su bandera, un postre y un cafecito. "Tenemos una vida muy normal dentro del ámbito familiar", expresa Montilla.
Desde hace 14 años, el candidato vive en la calle Cibao, en Los Cacicazgos, en el Distrito Nacional, en un apartamento de la torre Artemia.
Dicen de él que...
Lucía Medina (Hermana)
"Siempre ha sido un hermano paternalista. Con un corazón noble, que siempre quiso que todos pudiéramos tener un grado académico superior. Se casó tarde por eso, porque siempre estuvo pendiente de nosotros como si fuéramos sus hijos. Él era quien firmaba mi libreta de notas".
Cándida Montilla (Candy)
(Esposa)
"Él es de temperamento conservador, pero muy pensante. En la casa es el eje de todo lo que pasa, de nosotras cuatro. Está atento a cada una, qué hacemos, qué podemos aportarles a los demás. Siempre nos estimuló a la superación".
Radhamés Camacho
(Compañero del PLD)
"Danilo es un ciudadano prudente, con mucha calidad humana, que se deja incluso dirigir por nosotros, que coordina, que afina. Cuando digo que se deja dirigir es que nosotros somos quienes armamos las agendas y él nos aprueba".
0 comentarios:
Publicar un comentario